¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

¿PASA SIEMPRE?

¿No les pasa que conocen a alguien genial y luego termina siendo una total decepción? ¿Que piensan que esa persona podría ser esa pequeña cosa que le  faltaba a tu vida y ahora todo estará bien solo porque sí? JAJA, amigos, no. 

Pasa que, la gente, me incluyo, incluyámonos, somos raros pues, ya, así somos. Nos gusta una cosa, luego vemos otra más interesante, nos gusta más y ya, y así , y así, hasta que... no, nunca termina, es un círculo vicioso. Nunca estamos conformes, siempre queremos más y mejor. 

Me pasó que conocí a alguien genial.

Sí, ahí comienza todo, conociendo a alguien.

Pensé que era lo más cool del mundo: encontrar a alguien que por fin te entiende, quiere conocerte y bla bla bla. Salimos, salimos, salimos, muchas veces, eramos amigos, nos llevábamos bien, todo era perfecto, hasta ese entonces. Pero, como siempre, alguien de los dos tenía que sentirse raro respecto a la otra persona y es ahí, mis estimados, que comienzan los problemas, a mi parecer.

Soy de pensar que cuando empiezas a sentirte 'raro' hacia alguien -sí, utilizo raro cuando quiero decir que alguien está cosechando sentimientos que no debe, en donde no debe- es cuando tu amistad se fue al carajo. A menos que, seas súper maduro y sepas diferenciar las cosas y tomar las cosas con calma y todo bien, fresh, chévere y NORMALAZO. 

También soy de las personas que le vale tres pepinos eso y le da con todo a lo que siente. 

Pues, ahí comenzó todo. 

Me sentía insegura sobre lo que sentía, es decir, tenía miedo de que él no sintiera lo mismo, a pesar de que sus acciones, tal vez, solo tal vez, demostraran todo lo contrario. 

Así que, opté por alejarme, me fui, desaparecí, no contesté mensajes, llamadas, etc. etc. etc. Simplemente lo aparté, ¿por miedo? Yo creo que sí. 

Tal vez en un principio no me di cuenta, siempre pensé que él tenía la culpa, pero también yo tuve malos ratos y los hacía notar, no siempre, pero los hacía notar. Esa es otra historia. 

¿Qué pasó? Volví a aparecer, pero esta vez, él ya no estaba ahí para mí. Era cortante, a veces hasta descortés y grosero, y a propósito, sabía lo que me dolía. Poco después me enteré que salía con alguien más, alguien que, si bien es cierto no tiene la culpa, le rompió el corazón. Y volvió, a tenerme como amiga, volvió. 

Me llamó y contesté, me dijo que se sentía mal, y contesté, lo invité a salir para conversar, y contesté, me rechazó la oferta poco antes de encontrarnos, y contesté, me llamó para contarme todo, y contesté, me enteré que rechazó mi oferta para hacer algo que al final le dolió más a él, y contesté, siempre contesté. 

Y vuelves, siempre vuelves, ¿Por qué vuelves?

Me dijiste que habías conocido a alguien, que salías con alguien, que hacías las mismas cosas que conmigo, solo que ese alguien mostró más interés, no como yo, que solo quería que pasara lo que debía pasar. 

Pues, me aguante las ganas de decirte cosas porque me dije: ¿Para qué?.

Salimos, otra vez, esta vez me contaste mejor las cosas. Tenías esa mirada extraña en tu rostro, como si miraras algo de lo que jamás te había percatado. Tú pensabas que no me daba cuenta, pero me di cuenta, siempre me doy cuenta. Desde esa vez, nos volvimos a juntar, seguido y más seguido, como antes, volvimos a LO MISMO.

¿Quién diría, no? Un año más tarde estaríamos los dos, juntos, como si nos hubiéramos amado siempre, y otro año más tarde, separados, cada uno por su lado, tratando de volver a retomar una conversación que, quizá, nunca terminó.